La ilusión atea

Por recomendación del pastor de la iglesia a la que asisto, pude acceder a La Ilusión Atea, una contundente producción de Living Waters, empresa fundada y dirigida por Ray Comfort, quien además es autor de libros muy inspirados y conductor de programas de televisión mediante los cuales despliega la misión de hacer que más personas conozcan el evangelio y se conviertan a Cristo.

Este video es realmente delicioso. En poco menos de una hora, Comfort entrevista a un buen puñado de jóvenes a quienes confronta sobre la existencia de Dios. Todos ellos son ateos. Todos ellos piensan que la idea de un Dios creador y diseñador del universo es absurda. Un cuento urdido para intentar explicar lo inexplicable con el fin de contrarrestar el miedo a la muerte y tener esperanza en una vida posterior a esta. Una fábula diseñada sin evidencias suficientes para creer que es verdadera.

Luego, el entrevistador los impulsa a pensar sobre la posibilidad de que un libro (una obra física) pueda generarse de la nada y por azar. En ese punto, los jóvenes empiezan a tener problemas, pues intuyen adónde va Comfort con esa reflexión. Está claro que un libro no puede surgir de la nada; que de la nada no pueden producirse los materiales de los que está hecho; que de la casualidad no puede surgir la tinta ni caer sobre las páginas, de modo tal que despliegue ideas y contenidos mediante letras y signos ordenados de manera coherente y armónica.

Los jóvenes ateos entienden que es absurda la idea de un libro generado de la nada. ¿Cuánto más el universo, que es N veces más complejo?

Sin embargo, y pese a las evidencias, los entrevistados se mantienen en su no creencia en Dios. Por increíble que parezca, no son capaces de concebir un libro sin autor ni diseñador, pero juzgan probable que el mundo haya podido surgir de la nada. Que el ADN, que contiene la información de todos los seres que habitamos este planeta, bien pudo ser consecuencia de un proceso evolutivo (?), que todas las maravillas existentes, entre animales, plantas y el propio ser humano, que la alineación sistematizada de planetas y galaxias, todo, pudo haber encontrado su origen a partir de la nada. Esa nada que, para el ateo visceral Richard Dawkins, puede ser algo (?).

Ray Comfort es fundador y CEO de la organización Living Waters. Además, ha conducido programas de televisión como The Way of the Master y ha escrito libros como How to Know God Exists y The Evidence Bible.

Es entonces cuando Ray Comfort introduce un nuevo elemento en la discusión: el aspecto moral. A todos ellos les pregunta si se consideran buenas personas, y todos ellos dicen serlo. Y cuando les pregunta si irían al cielo o al infierno, ellos afirman que, de existir, probablemente irían al cielo. Claro: porque creen ser buenas personas.

Pero cuando los interpela y les consulta si alguna vez mintieron, tomaron algo que no les pertenecía (robar), miraron a otra persona con deseo o dijeron el nombre de Dios en vano, a los jóvenes no les queda más que aceptar que han cometido todas esas faltas. Entonces, sabiendo esto, vuelve a la carga: ¿cielo o infierno? Los rostros y expresiones de los jóvenes empiezan a cambiar, para aceptar que su destino sería el infierno.

Comfort tiene la valentía de encarar a los ateos y decirles directamente que ellos persisten en su renuencia a creer porque no quieren abandonar los placeres que les da la vida sin Dios. No quieren dejar de lado la pornografía, la fornicación, la mentira, etc. No están dispuestos a abandonar la vida pecaminosa que tantas gratificaciones les ofrece. Pero les hace ver que vivir esa vida solo los conducirá a la perdición. Que la muerte no es algo lejano, que anualmente varios millones de personas dejan de existir, muchos de ellos jóvenes.

Lo más difícil es que los hombres no pueden alcanzar por cuenta propia la perfección en el aspecto moral. Todos somos pecadores. Y si creen que podían evitar el infierno porque pese a haber quebrado todos los mandamientos, Dios puede considerar sus buenas acciones para evitarles una sanción justa, pues están equivocados. ¿Qué juez podría decirle a un violador: «Has ultrajado ferozmente a tu víctima, pero gracias a las virtudes que posees, te libero de la condena, quedas libre»? Ridículo, ¿no es cierto?

Las buenas obras son irrelevantes en el proceso de establecer justicia ante las faltas cometidas.

Finalmente, el entrevistador les presenta la solución. Ya que no podemos salvarnos nosotros mismos, pues no tenemos control sobre nuestras vidas y somos todos transgresores, Dios dispuso el plan de salvación. El plan perfecto de rescate mediante Jesucristo, el Cordero de Dios, llevado a la cruz para pagar por nosotros y liberarnos del yugo del pecado.

Es emocionante ver cómo, luego de las evidencias desarrolladas por Ray Comfort, los jóvenes van cediendo y abriéndose a la posibilidad cada vez más clara de que Dios existe. Todos ellos concluyen que tienen mucho para pensar en adelante. Algunos están ya convencidos de que no son —¡no pueden ser más!— ateos. Y unos cuantos toman la decisión de aceptar a Jesucristo como Señor y Salvador en ese mismo instante.

La existencia de Dios tiene muchas evidencias. Pero gran cantidad de personas no quieren verlas. Ni siquiera piensan en eso. Sus vidas transcurren completamente en el aquí y ahora. Todo se reduce a buscar placer y evitar dolor. No quieren oír hablar de Dios, pues están sujetos a estilos de vida que —saben— no agradarían a Dios y a una serie de preconceptos erróneos. Es más, muchos ateos odian a Dios, por imposible que parezca.

El propio Ray Comfort ha dicho: «Los ateos no odian a las hadas, a los leprechauns ni a los unicornios porque ellos no existen. Es imposible odiar algo que no existe. Los ateos —como los expertos en pintura que odian al pintor— odian a Dios porque sí existe». Más claro, ni el agua.

Los invito a apreciar esta gran producción que, al menos, los dejará pensando.

• La Ilusión Atea [Video doblado al español]